Chetumal, 6 de Diciembre.- Al
reconocer que Quintana Roo es la tierra de oportunidad que se ha ido
consolidando con el esfuerzo de propios y migrantes para construir un espacio
de desarrollo y prosperidad, el presidente municipal de Othón P. Blanco,
Eduardo Espinosa Abuxapqui dijo que desde su creación, en la entidad convergen
dos grandes valores democráticos que nos arraigan en armonía al Estado y
al municipio: la diversidad y la pluralidad.
Desde los orígenes del territorio,
los nativos y los migrantes le han dado forma y sustento a la sociedad
quintanarroense, basados en el anhelo de construir y de convivir sin importar
la diversidad del origen, cada individuo se acopla y se suma a la definición de
un nuevo espacio que le dé la certeza de pertenencia.
Espinosa Abuxapqui dijo que son los
migrantes una base que enriquece, porque vienen a sumarse y a compartir un
deseo de prosperidad en el que estamos inmersos los que aquí hemos tenido la
fortuna de nacer, los que han venido a integrarse a este desarrollo ofrecen sus
capacidades y talentos que se adaptan a la dinámica local para crear espacios
de bienestar.
“Cuando veo la diversidad en nuestra
tierra, pienso en la diversidad que caracteriza a todo nuestro país, y me
asombra que en un Estado, como el nuestro, logre quedar sintetizado todo México
y gran parte del mundo”, indicó.
A modo de ejemplo refirió que en la
Ribera del Río Hondo, en Playa del Carmen, Cancún, hay una combinación de
costumbres, pieles y culturas, “se trata de mexicanos que vinieron a poblar, a
sembrar y a trabajar, con deseos de una vida mejor se integraron a la vida
local y hoy son una fuerza importante que genera economía, que convive y se
desarrolla y que armoniza con el resto del territorio con el sentimiento de
pertenecer a Quintana Roo”.
El presidente municipal de Othón P.
Blanco (uno de los municipios más grandes en extensión territorial en el país)
apuntó que Quintana Roo, desde su creación se ha convertido en el último
suspiro de los migrantes que quieren irse fuera de la Patria.
“Pero, curiosamente, para otros
ciudadanos del mundo, Quintana Roo es el primer suspiro para quien ha soñado
vivir en este pedacito de cielo en la tierra. Nuestro Estado es, entonces, el
primero y el último suspiro de todo migrante: el que no quiere irse de México y
que quiere vivir en México”, asentó.
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