Socios del Suchaa
 marchan contra su líder

Mientras tanto, un grupo contrario a los inconformes agrede a los manifestantes apostados frente a las oficinas administrativas del sindicato


CHETUMAL.- Nuevamente un grupo de socios del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa) se movilizaron en Chetumal en contra del secretario general del gremio, Eliezer Argüelles Borges; esta vez, una “rata” lideró el grupo que le reclamaba su salida. En tanto, otras personas, destruyeron las pancartas y mesas que se mantenían en el plantón desde hace dos semanas frente a las oficinas administrativas del Suchaa.
Poco después de las 11 de la mañana de ayer, cientos de personas, entre taxistas, socios y familiares, marcharon en la avenida Héroes de Chetumal para expresar su repudio en contra del líder del Suchaa, Eliezer Argüelles Borges.
Uno de ellos, vestido en un disfraz gris de “rata”, encabezó la marcha hacia Palacio de gobierno en donde solicitan la intervención del jefe del Ejecutivo para la destitución de Argüelles Borges, quien apenas hace seis meses rindió protesta en el cargo.
Como otras veces, acusaron al líder del gremio de la venta de concesiones sin la aprobación de la Asamblea, así como de enriquecimiento absurdo durante los últimos meses después de tomar el cargo. También se le acusa de nexos sospechosos con Rubén Pelayo Kú, quien le debió ceder el cargo a Eliezer.
“Nosotros hemos tratado de tener un diálogo, pero no hay respuesta, y ésta es una manera de manifestar nuestro repudio contra Eliezer; nos estamos manifestando pacíficamente”, explicó Luis Villaseñor Madrigal, quien agregó que a la fecha se han logrado recaudar 680 firmas de socios, para solicitar en asamblea la destitución de Eliezer Argüelles. Sólo faltan 80 firmas para complementar las dos terceras partes que exige el reglamento interno.
Añadió que al menos cinco socios están en la disposición de emplazar a huelga de hambre en Palacio de Gobierno para que se intervenga.
En tanto este grupo marchaba, una comitiva, al parecer enviada por Eliezer Argüelles, destruyó pancartas, una cocina improvisada y amenazó con golpear a unos manifestantes que se quedaron de guardia en las afueras de las oficinas administrativas, en donde hace dos semanas se inició el paro.
“Son de Eliezer, yo los conozco sólo por apodos; nos quedamos unos pocos, nos hicimos a un lado porque somos poquitos y destrozaron todo, hasta la comida tiraron, las mesas, todo”, explicó Efrén Zárate Pacheco, quien además acusó a los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que se suponen guardaban su seguridad, de no intervenir y por el contrario, haberse quedado expectantes durante lo ocurrido.
“Allá se quedaron viendo nada más, ellos son la ley, están para cuidar pero no hicieron nada”, concluyó.        
Por su parte, la representante de los manifestantes, Zuly Ortega, quien es taxista desde hace 25 años y socia concesionaria con el número 11, afirmó que tras 15 días de postrarse los inconformes en las afueras de las instalaciones del Suchaa, hasta el momento el dirigente no ha dado la cara para solucionar la problemática.
“El objetivo de la marcha es que haya una comunicación directa con autoridades estatales para que se implemente la destitución de Eliezer Argüelles Borges, además de la realización de una asamblea sindical en donde todos los concesionarios y socios puedan decidir el destino del Suchaa” dijo la inconforme.

Breve historia de unas placas robadas

La señora María Morales dijo que ella es una víctima de las arbitrariedades de los dirigentes del sindicato, desde Rubén Pelayo Kú, hasta Eliezer Argüelles.
La mujer narró que hace aproximadamente 10 años, Rubén Pelayo Kú le vendió la concesión número 47 a su hoy difunto marido José Mendoza Centurión, conocido con el alias de “El Triste”, en la cantidad de 150 mil pesos, sin embargo, el entonces dirigente se aprovechó de que sus esposo no sabía leer y le extendió un documento que avalaban la entrega del dinero, pero no como comprador de la concesión sino como resguardo.
Tras mucho tiempo de insistencia, Pelayo Kú acordó con “El Triste” entregarle los títulos de la concesión el día primero de enero del año 2011, pero para su mala fortuna, José Mendoza Centurión falleció ese mismo día tras sufrir un derrame cerebral.
Tres meses después María Morales acudió a ver a Rubén Pelayo, pero éste la desconoció y le dijo que jamás la había visto, pese a que ella junto con su marido le hicieron entrega de los 150 mil pesos, dinero que consiguieron haciéndose de deudas e hipotecando su casa.
“Hace ocho días, Eliezer Argüelles mandó a llamar al chofer (del taxi que portaba las placas en cuestión) con engaños y una vez en el sindicato le quitó las placas al coche; soy una mujer viuda y esto era mi único sostén”, dijo la mujer de poco más de 60 años.
La afectada pide que le entreguen la concesión o su dinero, pues no tiene otro medio para sostenerse.

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