El Vigilante Diario

Aumento número de subempleados

o trabajadores informales: INEGI

En Quintana Roo la población subempleada es de 79 mil 360 personas, de los cuales 52 mil 473 son hombres y 26 mil 887 son mujeres

Por Jaime Rodríguez

CHETUMAL.- Aumenta el número de subempleados o trabajadores informales a causa de la crisis de empleo en Quintana Roo. Cada vez más gente ofrece sus servicios de manera informal, casi rústica y con variedad en las labores que se prestan al momento de contratar.

Los indicadores del INEGI para el segundo trimestre del 2011 registraron que el total de la población subocupada en Quintana Roo es de 79 mil 360 personas, de los cuales 52 mil 473 son hombres y 26 mil 887 son mujeres. Se habla de “población subocupada” cuando la ocupación que tiene una persona es inadecuada respecto a determinadas normas o a otra ocupación posible.

De acuerdo con la definición internacional, las personas en situación de subempleo visible abarcan a todas las personas con empleo asalariado o con empleo independiente, trabajando o con empleo pero sin trabajar, que durante el período de referencia trabajan involuntariamente menos de la duración normal de trabajo para la actividad correspondiente, y que buscaban o estaban disponibles para un trabajo adicional.

Esto significa que el subempleo visible se define como una subcategoría del empleo, y que existen tres criterios para identificar, entre las personas ocupadas, a las visiblemente subempleadas:

- Trabajar menos de la duración normal.

- Lo hacen de forma involuntaria.

- Desea trabajo adicional y están disponibles para el mismo durante el período de referencia.

Para considerar a una persona en situación de subempleo visible, los tres criterios deberán ser satisfechos simultáneamente.

Por lo tanto hay 6 mil 107 hombres y 2 mil 723 mujeres con “condición de búsqueda de trabajo adicional”, mientras 46 mil 366 hombres y 24 mil 164 mujeres se encuentran “sin condición de búsqueda de trabajo adicional”.

Actualmente un trabajador asalariado tiene que conseguir un empleo adicional para mantener el nivel de vida, satisfaciendo las necesidades de la casa. De la misma manera el papel de “proveedor del hogar” ya no se limita únicamente a los hombres, pues la madre de familia también aporta a la economía familiar. Esto deriva en la falta de atención y tiempo con los hijos.

Un ejemplo de rezago laboral son los abundantes anuncios colocados en diferentes lugares de la ciudad, principalmente en la zona norte y la periferia de Chetumal. En ventanas, postes, árboles, banquetas y muros, se ofrecen diferentes servicios como plomería, albañilería, colocación de uñas de gel, cortes de pelo, forrado y costura de libros de texto y cuadernos, lavanderías caseras, limpieza de autos y venta de alimentos.

Al parecer la oferta de servicios y mano de obra incrementará, pues más locales comerciales y empresas pequeñas se declaran en bancarrota. Lo único que aumenta es la plantilla burocrática improductiva, relegando a los trabajadores y profesionistas a actividades poco remuneradas o ajenas a la preparación profesional.