Egresado de la Escuela de Policía,
Jorge Amir era un agente ejemplar
Llevaba 15 años en la corporación y deja viuda y una hija de apenas cuatro años de edad
Jorge vivió su niñez y adolescencia en la comunidad de Subteniente López, en un domicilio ubicado sobre la calle Cuauhtémoc por Reforma. A sus 19 años de edad, la falta de dinero para continuar una carrera en alguna universidad lo llevó a inscribirse en la Escuela de Policía, que además de que no le generaría gastos, se ubica a escasos kilómetros de donde fue su domicilio.
Su padre, quien no dio su nombre debido a que estaba muy confundido con lo que le pasó a su hijo, mencionó que siempre fue un muchacho emprendedor, con ganas de sobresalir, en la escuela fue uno de los más aplicados y con mejor aprovechamiento.
“Realmente no te puedo decir más, los que convivieron con él fue su madre y sus hermanos Charly, yo iba y venía de mi trabajo en la zona libre de Belice”, dijo con las lágrimas a punto de brotar de sus ojos.
Luis Cristóbal Aguilar Pech, amigo y compañero de trabajo de Jorge Amir, dijo que ambos crecieron en la misma comunidad. “A él le gustaba al básquetbol, participaba en los eventos de la escuela, cuando terminó su educación básica se inscribió en la Escuela de Policía, egresó como policía primero, después se casó y se fue a vivir a Chetumal”, narró.
Agregó que siempre fue una persona cumplidora con su trabajo, y no se metía con nadie, es por eso y su disciplina que fue ascendido a Suboficial de la PEP, puesto que desempeño durante los últimos años.
Jorge Amir dejó a su viuda Verónica Francisca Pech Canul y una hija de cuatro años de edad, que era el motor de su vida.
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