El Vigilante Diario

Caracol rosado en riesgo,

por constante violación de veda

La falta de capacitación de los elementos de la Procuraduría General de la República, en materia de delitos ambientales, provoca que los expedientes que involucran a pescadores furtivos no se integren debidamente y finalmente el juzgador les otorgue la libertad por falta de elementos

Por Jorge Carrillo Beltrán

CHETUMAL.- La falta de sensibilidad y capacitación de los elementos de la Procuraduría General de la República, en materia de delitos ambientales, provoca que los expedientes que involucran a pescadores furtivos no se integren debidamente y finalmente el juzgador les otorgue la libertad por falta de elementos, manifestó la directora de la reserva de Banco Chinchorro, María del Carmen García Rivas.

La funcionaria señaló que otro aspecto es que las penas que se imponen por violar la veda de caracol rosado son bajas, por lo que quienes se dedican a este ilícito logran su libertad con el pago de una fianza.

En este sentido, indicó que en las reuniones mensuales que se llevan a cabo para registrar los avances en materia de combate de delitos ambientales, se pone especial énfasis en la divulgación de las normas con el objetivo de que la población deje de demandar productos como el caracol rosado.

Precisó que se tienen identificados alrededor de cuatro grupos de pescadores furtivos que anualmente llegan a capturar alrededor de 40 toneladas de caracol rosado, lo que pone en riesgo a la especie y al arrecife.

Expresó que lamentablemente estos grupos operan debido a que no se tiene el control carretero para impedir el traslado y por parte de la comercialización las facturas que se expiden no detallan la venta del producto, por lo que lo que queda por hacer es fomentar el no consumo entre la población.

Dijo que el caracol rosado tiene un papel muy importante a nivel cultural y biológico, ya que forma parte del escudo de Quintana Roo y era una especie muy apreciada por los mayas, además de que es fundamental para la conservación del arrecife chinchorro.

García Rivas señaló que los jueces no tienen sentido de la conservación, pues para ellos no es lo mismo el hecho de matar un caracol o un jaguar, cuando ambos por igual son delitos.

Precisó que el caracol rosado sólo se encuentra en Banco Chinchorro y afortunadamente su precio ha bajado de 180 a 120 pesos el kilogramo, lo que deja menores ganancias a los propietarios de las embarcaciones.

Otra de las estrategias, dijo, es crear programas de empleo temporal con el objetivo de que la pesca de caracol sea menos atractiva y se pueda extender la veda por cinco años, tal y como lo han establecido los pescadores organizados.