El Vigilante Diario

Procurador de Guerrero pide

tregua a delincuencia organizada

Afirma que los delincuentes no

están respetando sus propios códigos

CHILPANCINGO, Guerrero.- El procurador general de Justicia de Guerrero, Alberto López Rosas, pidió a las diversas bandas de la delincuencia organizada que operan en el estado y principalmente en el puerto de Acapulco, respeten la tranquilidad de muchas ciudades y municipios y no afecten más la vida productiva del puerto.

Al hacer la presentación de una banda de secuestradores que operaba en el puerto de Acapulco, el fiscal guerrerense hizo un exhorto al resto de las bandas delincuenciales que operan en el Guerrero a no seguir afectando la vida económica y social de los guerrerenses.

"La tregua va en exhorto hacia esas bandas que están acabando con la tranquilidad de muchas ciudades y municipios; la tregua está en respetar la vida de una ciudad, la vida de una población, la vida de una sociedad, que no mantengan esta conducta que viene a afectar la vida productiva de toda una comunidad", apuntó.

Aseguró que aun en la delincuencia organizada existen ciertos códigos que no están siendo respetados en el estado de Guerrero, y que hoy están completamente desbordados por parte de ellos.

El procurador de Justicia de Guerrero aseguró que el gobierno del estado, en coordinación con  el gobierno federal, continuará en el cumplimiento de su deber, reforzando las acciones de seguridad que mejoren la tranquilidad y paz social que tanto demanda la población.

En conferencia de prensa, López Rosas presentó a diez personas que conformaban una presunta banda de secuestradores, los cuales fueron detenidos por efectivos militares el pasado miércoles 17 de agosto, cuando arrojaran una hielera con los restos humanos de un policía auxiliar sobre la avenida Costera Miguel Alemán.

López Rosas dijo que tras la detención de estas personas, efectivos militares localizaron varias casas de seguridad donde fueron capturados ocho presuntos integrantes de la banda denominada "La Barredora" y su célula "El Comando del Diablo", mismos que aceptaron haber cometido una serie de ilícitos como extorsiones, secuestros, homicidios y cobros por “derechos de piso”.