El Vigilante Diario

Coladeras, grave peligro

para ciclistas y tricicleros

Por Jaime Rodríguez

CHETUMAL.- La seguridad para los automovilistas, ciclistas, conductores de triciclos y peatones debe estar garantizada en calles y banquetas. En Chetumal el número de usuarios de bicicleta y triciclos aún es alto, pues el uso de bicicletas está arraigado desde los primeros años del siglo XX. Sin embargo no existe la cultura del uso de la bicicleta como comienza a darse en otras ciudades del país o del mundo, donde es una alternativa para disminuir la emisión de gases de carbono.

Así pues, las calles y avenidas tienen que ser vías seguras para los usuarios de automóvil y bicicletas. La realidad es diferente, pues la ciudad tiene las calles en condiciones lamentables; tan solo en el primer cuadro se observan boquetes en avenidas como Juárez, Carmen Ochoa de Merino, Héroes e Hidalgo. Todo el centro histórico de la ciudad padece los reclamos del mar por su porción arrebatada, o por el tipo de suelo y las constantes lluvias que se cuelan en el manto freático y originan la formación de cuevas.

Mientras tanto en los límites colonia Flamboyanes, las lluvias provocaban severas inundaciones que resultaba difícil controlar y descargar las aguas hacia la zona baja. Con el nuevo sistema de desagüe el problema ha disminuido. Esa es la razón por la que las calles San Salvador, Venustiano Carranza, Nápoles, Sicilia y Palermo tienen coladeras para el desagüe, sobre el asfalto.

Un claro ejemplo de ello es el cruzamiento de las avenidas Nápoles y San Salvador, donde las coladeras se extienden ocupando ambos sentidos de cada avenida, como se muestra en las imágenes. Las coladeras se encuentran en condiciones que ponen en riesgo la seguridad de los conductores de bicicletas, pues al ser delgadas las llantas se cuelan por donde pasa el agua de la calle, provocando la caída de los ciclistas o accidentes de triciclos.

En una de las esquinas se encuentra un negocio dedicado a la venta de teléfonos celulares. Rosy, una de las empleadas, comentó que es muy frecuente la caída de ciclistas a causa de las malas condiciones de la coladera, además de que no cuenta con una malla para colar las hojas y demás basura que obstruye el desagüe.

Desde bicicletas que acaban con los rayos doblados hasta triciclos con familias han caído en esa zona. Los automóviles que circulan, algunos pesados, se hunden en las coladeras, mismas que se balancean y provocan saltos a las motocicletas.

Los vecinos coinciden en que los accidentes de ciclistas y triciclos son cosa de todos los días, pero afortunadamente nunca ha sucedido una desgracia en caso de la caída de un ciclista, que si tuviera detrás de sí algún vehículo en movimiento, pudiera atropellarlo.

Es visible el daño que presentan las coladeras debido al paso del tiempo, la permanencia a la intemperie y la oxidación del material con que están hechos. En las esquinas de cada avenida se encuentra el señalamiento que indica la circulación de bicicletas y motocicletas por el lado derecho del carril, indicación que no se cumple la mayoría de las veces.