Janeth, el huracán que hace
 56 años destruyó Chetumal

Por Jorge Carrillo Beltrán
CHETUMAL.- Este martes 27 de septiembre se cumplen 56 años del paso del huracán Janeth, que dejó tras su paso por Chetumal una ola de muerte, terror y destrucción que aún es recordada por sus sobrevivientes, sin embargo, significó también un parteaguas para la ahora capital del estado.
Tuvo que sobrevenir una tragedia de esta magnitud para que los ojos del mundo voltearan hacia este territorio y de ahí surgiera paulatinamente el desarrollo para los que aquí habitaban en ese entonces.
El cuestionamiento sería entonces ¿qué tanto hemos avanzado comparativamente hablando luego de la destrucción total de la ciudad ocasionada por aquel fenómeno meteorológico a la fecha?
En aquel entonces las actividades económicas preponderantes eran el comercio y la madera, hoy ya no lo son, el comercio se practica sólo a manera de subsistencia y las maderas preciosas escasean, la actividad agrícola es paupérrima y la industria simplemente no existe, salvo la azucarera.
Sin tener que hacer un extenuante análisis, pareciera que simplemente ese tiempo pasado fue mejor; por lo menos había trabajo para todos los que aquí habitaban y de sobra para quienes quisieran venir a repoblar, luego de los más de 300 muertos que dejó el huracán, casualmente un martes como hoy.
No había gobierno constitucional, no había deuda pública, no había agua potable pero existían los curvatos, no había grandes tiendas comerciales, hoteles y servicios, algunos de los cuales aún no los hay.
Cierto es que el desastre económico que se vive en esta capital no puede ser comparado con lo que se vivió la mañana del 28 de septiembre de 1955. Según narran los sobrevivientes aquello fue “un panorama pavoroso y desolador, cuando horas antes Chetumal era todavía una ciudad atractiva; desde lo alto del cerro se observaba la inmensidad de la tragedia; de Chetumal sólo quedaban un montón de escombros y de ruinas, aquellas amplias avenidas amanecieron convertidas en inmundos basureros intransitables y se podían observar entre el lodo cadáveres por doquier y personas caminando como fuera de la realidad, otros con gritos de desesperación buscando algunos de sus seres queridos. Así fue ese fatídico amanecer después del paso del devastador ‘Janet’, que dejó, según cálculos oficiales, cerca de 300 muertos en Chetumal, aclarando que la cifra refleja los cadáveres encontrados, ya que algunos se los llevaron las olas del caribe y de ese total solamente 87 fueron identificados, y otros tuvieron que ser incinerados en el lugar donde fueron hallados, dado su grado de descomposición”.
Decenas son las historias que se han escrito de esta tragedia, pero sin duda hay cientos de estas que aún se guardan en la mente de quienes las presenciaron y que a 56 años aun les causa pavor sólo el recordarlas al recorrer las calles de esta capital.
Muchos de los que hoy vivimos en Chetumal llegamos años después de la tragedia y sabemos que aquí se han vivido tiempos de bonanza y de crisis, por lo que días como hoy que se conmemora el paso de “Janeth” y su estela de destrucción y muerte deben hacernos reflexionar sobre el futuro próximo que queremos para esta tierra que nos adoptó, que los 300 muertos que dejó no sean un abono desperdiciado para buscar el verdadero desarrollo.
Fuente: Profesor Ignacio Herrera Muñoz, Cronista de Chetumal.

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