Trata de personas,
grave en México

Por Jorge Carrillo Beltrán

CHETUMAL.- La incursión del Ejército en tareas de Seguridad Pública no obedece a una moda impuesta por el gobierno federal para combatir al narcotráfico, sino a una necesidad por la gravedad en que se están presentando las situaciones de violencia, consideró el doctor en Ciencias Penales y Política Criminal y docente de la Universidad Autónoma de Barcelona, Isaac González Ruiz.
El especialista en derecho dijo en entrevista que ello no significa que haya que reformar las leyes para otorgarle al Ejército facultades especiales o que corresponderían a autoridades civiles.
“La actuación de las autoridades militares en las calles está justificada constitucionalmente, por lo que considero innecesario tener que reformar el actual marco normativo”, precisó.
Por otra parte, se mostró cauteloso al opinar sobre las reformas al Código de Procedimientos Penales promovidas por el Ejecutivo Federal, ya que dijo tendrán que ser bien analizadas por los legisladores tanto a nivel federal como en cada uno de los estados, de donde seguramente emanará la decisión correcta.
“Por el momento no se puede afirmar si estas reformas podrían ser causa de violaciones a los derechos humanos, los legisladores habrán de determinarlo conforme al grado de profesionalización del sistema penal mexicano y de la utilización que de éste se hace”, afirmó.
El especialista en política criminal visitó esta capital con fines académicos para compartir sus conocimientos con relación al delito de trata de personas, siendo Quintana Roo uno de los estados señalados por las autoridades federales como uno de los principales de la República donde se practica, escudado en la actividad turística.
Expresó que el problema de la trata en México es grave y se está trabajando al respecto, sin embargo, falta mucho por hacer para combatirlo, sobretodo en las fronteras del país, donde las personas son utilizadas, aprovechándose de la necesidad en la que se encuentran, haciéndolas víctimas de lo que se conoce también como una nueva forma de esclavitud en pleno siglo XXI.

No hay comentarios:

Publicar un comentario