Crece el alcoholismo juvenil

Influye que los jóvenes se sientan solos, “no sentirse aceptados tanto por los padres como por la sociedad o por el grupo de amigos. Sabemos que como son jóvenes, se da mucho la parte de que para pertenecer a un grupo pues tienes que tener la misma conducta que tiene el grupo”, explica la psicóloga Margely Beltrán Colonia

Por Jaime Rodríguez

CHETUMAL.- En el municipio Othón P. Blanco permean los casos de alcoholismo en jóvenes de entre 12 y 17 años, debido entre otras cosas a la presión social o a situaciones de inestabilidad emocional en las familias, informó la psicóloga Margely Beltrán Colonia, responsable de la UNEME (Unidad de Especialidades Médicas) “Nueva vida” en Chetumal.
“Atendemos en el centro ‘Nueva vida’ a jóvenes de 12 a 17 años. Tiene que ver con una cuestión familiar, a lo mejor de padres que están consumiendo. También influye la parte de sentirse solos, de no sentirse aceptados tanto por los padres como por la sociedad o por el grupo de amigos. Sabemos que como son jóvenes, se da mucho la parte de que para pertenecer a un grupo pues tienes que tener la misma conducta que tiene el grupo”, explicó Margely Beltrán.
Agregó que estos casos no ocurren dentro de un grupo socioeconómico específico, ya que en el centro de atención no clasifican a los pacientes por grupos.
“Se trabaja con padres de familia dándoles orientación, pláticas, talleres de 10 recomendaciones para crianza positiva. El enfoque del centro es tanto para los padres como para los jóvenes porque evidentemente sabemos que si se le da tratamiento a un joven, también tenemos que apoyar la parte de la familia. De nada nos va a servir orientar o dar un tratamiento a un joven si cuando regrese al hogar, va a tener el mismo patrón de conducta”, agregó.
Los pacientes no ingresan a un internado, pues el servicio de la UNEME es ambulatorio, es decir, el paciente acude a la UNEME a recibir el tratamiento, complementado con grupos de autoayuda para jóvenes. “Para que ellos, en base de una retroalimentación que va permeándose por cada joven, vayan comprendiendo más sobre los daños y consecuencias del consumo de las diferentes sustancias”, añadió.
El centro de atención “Nueva vida” ha trabajado durante tres años, en los que ha habido casos de adicción con resultados finales positivos al concluir el tratamiento.
“Nuestro principal patrón es un tamizaje que se llama POSIT. Este POSIT tiene 81 reactivos o preguntas para medir siete áreas, que van desde el uso y abuso de sustancias, problemas con familiares, con amigos, actos delictivos y relación de nivel educativo; a nosotros nos da un parámetro en cuanto a uso y abuso de sustancias para pasarlos a un tratamiento”, explicó.
Una vez concluido el tratamiento, se da al paciente un seguimiento paulatino por un período de un mes a un año. El tratamiento es gratuito.

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