Muy poco trabajo tienen constructores
Por Jorge Carrillo Beltrán
CHETUMAL.- Carlos Martínez Aguilar, miembro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, lamentó la decisión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de descartar en definitiva la construcción del aeropuerto de la Riviera Maya, en donde, dijo, influyeron decisiones políticas y económicas, además de que en el lugar se iba a formar un monopolio, sin embargo, la decisión no deja de afectar a amplios sectores de Quintana Roo.
Precisó que la situación de la industria de la construcción en la entidad se califica como complicada, pues el 50 por ciento de los empresarios lucha por no cerrar sus puertas mientras que el resto se mantiene con obras de la iniciativa privada y de menor cuantía.
Martínez Aguilar dijo que como miembro del consejo consultivo de la CMIC observa la situación bastante crítica, pues los recursos estatales y federales no han comenzado a fluir en la entidad, situación que los mantiene paralizados.
Expresó que incluso, el Gobierno del Estado ha pedido a más de una empresa que financie obras de construcción y lo han hecho algunas que poseen solvencia económica o se han endeudado con instituciones crediticias.
“Otras obras están siendo financiadas por empresarios foráneos, quienes tienen posibilidad de invertir y posteriormente recuperar sus recursos”, manifestó.
La situación es desesperante, pues los empresarios del ramo de la construcción han tenido que despedir trabajadores y quedarse con un mínimo realizando obras de mantenimiento, lo que ha concluido en demandas de tipo laboral, donde lo que se ha decidido es conciliar, pues los trabajadores también están concientes de que el trabajo es escaso.
El empresario de la construcción señaló que esperan que la situación vaya mejorando en el transcurso de los meses, aunque el panorama de una nueva recesión económica no es muy alentador, lo que se suma al exhorto del jefe del Ejecutivo para los presidentes municipales de disminuir al máximo los gastos, lo que demuestra que las finanzas públicas no están bien.
Dijo que lo anterior no es un buen indicador, sobre todo en la zona sur de Quintana Roo, donde la economía depende del sector público y la derrama que este pueda ejercer en obras y contratación de bienes y servicios.
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