El Vigilante Diario

En el abandono

Es el único mercado construido totalmente de madera en el estado, a pesar de que lleva más de 30 años operando; hoy la mayoría de sus locales están cerrados

Por Jorge Carrillo Beltrán

CHETUMAL.- El mercado 5 de Abril, el único en el estado construido de madera a sus más de 35 años de operación, se encuentra en total abandono por parte de la autoridad municipal, sin embargo, los locatarios luchan por levantarlo.

De acuerdo con la presidenta de la Unión de Locatarios de este centro de abastecimiento, Nelly Madero Centeno, de los 48 locales con que se cuenta únicamente 15 se encuentran operando, sólo con el esfuerzo de los comerciantes, pues el mercado no cuenta ni tan siquiera con energía eléctrica.

Madero Centeno manifestó que los locales no ocupados se encuentran así porque a los concesionarios no les resultaría reabrirlos, porque tendrían que pagar el derecho de piso atrasado, multas y recargos.

“Han venido personas que desean las concesiones para iniciar giros diferentes a los que ya se ofrecen y darle mayor vida al mercado y por eso ya hablamos con la autoridad del Ayuntamiento con el fin de que los locales se reasignen”, precisó.

Dijo que no se trata en realidad de que los actuales concesionarios estén especulando con los locales, simplemente los abandonaron hace mucho tiempo y ya no les resulta rentable abrirlos.

La dirigente de los locatarios del mercado 5 de Abril, uno de los más antiguos de esta capital, reconoció que el año 2011 “fue uno de los más tristes de la historia de este centro de abasto, pues aunque la gente acudió durante el mes de diciembre, las ventas fueron mínimas”.

Indicó que “el poder adquisitivo del dinero ha caído bastante y los clientes cuando antes compraban hasta tres kilogramos de productos como uvas o carne, ahora solo consumen medio kilo de cada producto”, aseguró.

Comentó que la autoridad municipal ya se comprometió a realizar mejoras en el establecimiento y redistribuir las concesiones, y ahora los locatarios esperan que la autoridad cumpla a la brevedad, con el fin de que el mercado recobre el auge que tenía en antaño.

El panorama de este mercado es desolador, locales vacíos, cerrados y sin servicios a lo que se sumó que la ruta de autobús que pasaba por el lugar fue suspendida, sin embargo, los pocos locatarios que se aferran a su actividad tienen la esperanza de que la promesa de apoyo comprometida por el Ayuntamiento capitalino se cumpla en beneficio de las familias que dependen económicamente de la actividad comercial que se desarrollan en ese centro de abasto.