Debe pagar el Ayuntamiento

Por Jorge Carrillo Beltrán

CHETUMAL.- Mientras los ciudadanos que por accidente en ocasiones dañan parte de la infraestructura pública a cargo del Ayuntamiento pagan sin que para ello medie un juicio, cuando por irresponsabilidad de la autoridad municipal una persona sufre daños y perjuicios muy rara vez es indemnizada, aunque las leyes lo protejan.
Tal es el caso de la joven que sufrió un accidente en motocicleta el pasado jueves al caer en un bache y sufrir lesiones de consideración, en el que sus parientes no saben a quien acudir para el pago de los daños tanto a su salud como a su vehículo.
Ejemplos como este ocurren de manera cotidiana y se trata simplemente de lo que en Derecho se conoce como responsabilidad civil, en el que el responsable debe cubrir los daños y perjuicios que una persona causa a la otra, ya sea de manera dolosa o culposa, es decir, cuando hay intención o cuando es resultado de un accidente que se pudo evitar si el responsable hubiera cumplido con una responsabilidad.
En el caso de la joven universitaria fue el Ayuntamiento quien no reparó el bache y por lo tanto tiene la responsabilidad.
(Como se sabe, el viernes 6 de enero, este periódico informó sobre el accidente sufrido por la estudiante de la Universidad de Quintana Roo, Alejandra Cupul Madero, de 22 años de edad, quien cayó en un bache que no fue reparado por trabajadores del Ayuntamiento; la moto que conducía le cayó encima y ella sufrió fractura de tibia y otras lesiones graves. Fue auxiliada por paramédicos de la UREM, quienes la trasladaron a un hospital.)
Si se ve de esta manera, resultara muy sencillo si la autoridad municipal se hiciera responsable, sin embargo, quien es víctima en uno de estos casos lamentablemente tiene que emprender la letanía de un juicio de tipo civil, lo que por lo menos significa contratar a un abogado, interponer la denuncia, presentar pruebas como las de testigos o periciales, solicitar factura por cada daño económico que sufrió y comprobar que también fue víctima de perjuicios, es decir, lo que dejó de ganar por razón del incidente, además de los gastos y el costo del juicio, todo lo anterior se traduce en un juicio que por lo menos llevará un año.
Para el abogado Jorge Alejandro Canché, en Quintana Roo y en general en México, contrario a lo que sucede en países como Estados Unidos, no existen muchos casos en los que un ciudadano entable una demanda de este tipo contra la autoridad, en este caso el Ayuntamiento, debido a lo mencionado anteriormente.
“En estos casos el Ayuntamiento debe hacerse responsable de los daños y perjuicios porque existe responsabilidad civil, lo que está claramente regulado en el Código Civil Para el Estado de Quintana Roo, no se tiene porqué pedir al Legislativo que regule esta situación que está muy clara en las actuales leyes”, afirmó.
Otros casos se han dado similares al anterior, como el acontecido en la persona del odontólogo David Poot, quien luego de salir de una reunión con compañeros de trabajo se dirigía a su casa y en espera a que un semáforo de la avenida 4 de Marzo con Insurgentes cambiara de luz roja a verde, un árbol viejo cayó sobre su auto destrozándole el parabrisas y otras piezas de la carrocería.
Una vez sucedidos los hechos, al lugar acudieron elementos de la dirección de Tránsito del Estado, quienes emitieron el respectivo parte, pero cuando el afectado acudió al Ayuntamiento a exigir el pago, simplemente se lo negaron, y aunque tenía la posibilidad entonces de demandar daños y perjuicios, sin embargo para él en particular reparar el automóvil lo más rápido posible era fundamental, así que corrió con los gastos.
En los Estados Unidos la demanda hubiera sido cuantiosa, pues en este caso su vida se puso en peligro.
Jesús Martín Castillo García, director general de Servicios Públicos Municipales, confirmó que en caso de que un ciudadano participe en un accidente y como resultado de éste se dañe la infraestructura pública, en primer lugar la Dirección de Tránsito asegura el vehículo y no se le entrega hasta que se cubran los daños causados, desde la pintura de las aceras, plantas de ornato, árboles, monumentos o postes, todo el daño es evaluado y se cobra su reparación o sustitución, de otra manera el responsable no podría recuperar su unidad.
Es así como opera la justicia en Othón P. Blanco y en la mayoría de los 2 mil 400 municipios de todo el país, es así como en otros asuntos la ley le sirve a quien más poder tiene, ya sea económico o político, sin embargo, en la sociedad está exigir sus derechos y ampliar la cultura de la denuncia y la autoprotección, es decir, la contratación de seguros, pero ese es otro tema que amerita un análisis por separado.

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