El Vigilante Diario

Viene otro aumento

La siguiente semana podría subir el precio de la tortilla, que ahora es de entre 12 y 15 pesos el kilo. Los supermercados, que llegan a venderla incluso en siete pesos el kilo, son mortal competencia para tortilleros locales

Por Jaime Rodríguez

CHETUMAL.- El incremento en los insumos, como harina de maíz, gas y gasolina y la apertura de supermercados también afecta a la industria tortillera de la ciudad, cuyos asociados ofrecen el kilo de tortilla entre 12 y 14 pesos, reportando ventas bajas respecto a años anteriores al 2011. Ante esta situación, se espera un incremento de precio el próximo 15 de enero.

Eric Rivero, propietario de una cadena de tortillerías, opinó que el incremento en el precio de la harina de maíz, la gasolina, la luz y el gas, fueron factores determinantes para el incremento en el precio de la tortilla durante el año.

Durante la temporada de fiestas decembrinas las ventas de tortilla cayeron 30 por ciento, mencionó Eric Rivero, aunque la situación ha sido la misma desde siempre, dijo, ya que además del incremento al precio de insumos, la harina de maíz incrementó su precio por tonelada en un 18 por ciento aproximadamente, pues costaba en un principio 900 pesos por tonelada y pasó a mil 500.

Además, hay que pagar altos precios de flete, ya que la harina de maíz se compra en Mérida, Yucatán, pues resulta más barata, sin embargo el alza de precio de gasolina afecta directamente las tarifas por flete.

Aunque la tortillería de Eric Rivero ofrece el kilo en 12 pesos, la gran mayoría de las tortillerías vende el kilo a 14 pesos, a diferencia de los supermercados, que llegan a ofrecer el kilo de tortilla en 7 pesos.

Esta situación de ventas bajas en las tortillerías se suma a la misma que enfrentan carniceros, abarroteros y panificadoras frente a la apertura de supermercados en la ciudad.

Eric Rivero comentó que hay una competencia desleal, pues al parecer, dijo, existe un subsidio al maíz que le venden a las cadenas de supermercados, asegurándoles la continuidad de convenios entre proveedor y productor, además de que la harina de maíz es vendida a menor precio a dichas cadenas. En realidad, agregó Eric Rivero, el bajo precio del kilo de tortilla en supermercados se debe más a una manera de enganchar clientes ofreciendo productos de baja calidad y a menor precio.

Aunque otros propietarios de tortillerías en Chetumal dicen que compran poca harina de maíz para no tener pérdidas, tampoco se muestran optimistas, por el creciente número de cadenas de supermercados abiertas al público.